una disminución de la cosecha. La melaza depositada en el fruto la hace pegajosa. La suciedad se adhiere al fruto, favoreciendo el crecimiento de mohos
de medidas. Mediante el uso de trampas para insectos, como las trampas pegajosas y las feromonas, los cultivadores pueden detectar rápidamente la presencia
húmedo, donde forman un capullo de seda ovalado construido con largos hilos pegajosos. Los capullos están cubiertos de pequeñas partículas de tierra y miden